El conjunto palaciego del Belvedere, dos palacios construidos como residencias representativas de verano por el Príncipe Eugenio, aún hoy conservan su gran esplendor barroco. Impresionantes frescos en los techos, salas decoradas con materiales lujosos y la increíble »Vista de Canaletto« nunca dejan de sorprender a todo visitante. Pero no solo la arquitectura, sino también la agitada y emocionante historia del complejo palaciego se profundizan en este libro con la ayuda de numerosas imágenes, cuadros explicativos e información detallada. Además, los planos históricos proporcionan una noción del uso de las diversas salas e innumerables salones en aquellos tiempos, demostrando que inicialmente el Belvedere Superior no fue diseñado para funcionar como palacio residencial. A finales del siglo XVIII ya funcionaba como museo público. Al mismo tiempo, el jardín con sus plantas exóticas se convirtió en un área recreativa y de ocio para la población de Viena. Después de un intermezzo como residencia para el heredero del trono, el Archiduque Francisco Fernando de Austria, ambos Palacios finalmente fueron reconquistados por el arte hasta el día de hoy.