Los encantos de la culpa se estrenó en Madrid —según Aurora Egido— en 1645 o tal vez en fecha anterior. La obra, basada en motivos mitológicos, es una alegoría sobre la culpa y el pecado, representado por la hechicera Circe. La relación entre Ulises y Circe, maga establecida en la isla de Eea, es un tema clave de la mitología grecolatina, tratado por autores como Homero, Plinio, Ovidio y Séneca. Calderón lo utiliza en Los encantos de la culpa para escribir un auto en que el tema pagano se toma como pretexto para la expresión de motivos religiosos. Según Aurora Egido esto es algo absolutamente habitual porque “las relaciones entre religión y poesía son muchas y se basan entre otras cosas, en el empleo que la religión hace de un lenguaje evocador, cargado de símbolos que además de descubrir, sugiere un mundo espiritual a través de lo sensible.” El trabajo de edición crítica del texto lo ha llevado a cabo Juan M. Escudero a partir del cotejo detallado de todos los testimonios del auto conocidos hasta la fecha, seis manuscritos y varias ediciones impresas.